El verano, después de un invierno con las peores temperaturas que se recuerdan en bastante tiempo, ya está aquí. Y ha venido para quedarse, porque tiene pinta de que va a ser uno de los veranos más calurosos de los tiempos, en el que extremar las preocupaciones para evitar todos los males que tienen reservados para nosotros y nosotras los meses de junio, julio, agosto e incluso septiembre va a ser, más que recomendable, totalmente necesario. Tardaremos muy pocos días en darnos cuenta de ello.