Siempre que nos enfrentamos a un traslado de casa, ya sea por motivos familiares o laborales, surge la misma palabra: mudanza. Es decir, como si fuéramos una tortuga tenemos que trasladarnos de un lugar a otro. Cuando es en la misma ciudad, pues siempre se puede pensar que algún amigo con furgoneta nos puede ayudar. La cosa se pone peor cuando es fuera de la provincia, y no te queremos decir nada cuando se trata de irte a vivir a otro país.
