El estrés de las grandes ciudades y la desconexión con la Naturaleza hace que cada vez más personas opten por escapadas y una forma distinta de viajar. Ha llegado el movimiento "slow" que busca, precisamente, que tomemos también tiempo para disfrutar. El movimiento slow te invita a viajar pero no para conocer todos los países del mundo, sino para que el lugar que conozcas lo descubras en profundidad. Comer despacio, disfrutando de la comida y con productos locales. Tomarnos el tiempo de disfrutar en silencio sin programar tantas actividades que no nos queda tiempo para desconectar ni cuando estamos de vacaciones.
