España es una potencia en una buena nómina de negocios y sectores a pesar de los años tan complicados que nos ha tocado vivir como consecuencia de la crisis económica y el desvanecimiento de buena parte de nuestro tejido comercial e industrial. Ahora que las cosas comienzan a ir mejor en muchos sentidos para nuestras empresas, es hora de que todos esos negocios y sectores recuperen el esplendor de años pasados.
Uno de esos sectores en los que España es una referencia a nivel mundial es el que guarda relación con la moda. Para entenderlo, haremos referencia a varias de las noticias que han aparecido en los últimos años en diferentes medios de comunicación y medios especializados en el sector. En primera instancia, y echando un vistazo a Modaes, una de las páginas web que mayor cantidad de información proporciona del sector. Según sus datos, la industria de la moda en España es un negocio de 14.600 millones de euros y que engloba a un total de 19.470 empresas. Una auténtica barbaridad.
Según la misma página web en una noticia publicada en septiembre del año pasado, la moda era el sector más valioso en nuestro país puesto que generaba el 30% del valor total de las 30 marcas nacionales más importantes. Otra muestra más de la importancia que tiene la moda en España, un sector que parece que tiene sintonía con muchas de las necesidades de los españoles y de las españolas.
Pero, por si fuera poco, el negocio de la moda ha recibido un nuevo empujón para seguir creciendo en los últimos años. Ese empujón se llama e-commerce. Según el portal web Directivos y Gerentes, ese ha sido el instrumento del que se han valido numerosas empresas y negocios de moda españoles para crecer. Según dicha web, “este crecimiento va de la mano de la adaptación de cada compañía a los nuevos hábitos de consumo, para lo que cada vez más empresas invierten en el área digital y nuevas tecnologías”.
Efectivamente, el e-commerce es un arma imprescindible ya no sólo para la moda, sino para todos los negocios y sectores. Los consumidores han podido encontrar gracias a él todo aquello que buscan y, además, tienen la posibilidad de comparar mayores productos y ofertas para encontrar su mejor alternativa sin necesidad de perder demasiado tiempo. Esto también ha provocado un aumento de la competencia entre las empresas, una mejora en la calidad de sus productos y, en definitiva, una mayor democracia en la compraventa de todo tipo de productos.
Clave: combinar venta online y presencial
El negocio de la moda tiene algo de especial con respecto a los demás sectores, y es que las tiendas no pueden fiarlo todo a la venta por Internet. Sigue habiendo mucha gente que, a pesar de que le pueda costar algo más de tiempo, prefiere acudir de manera presencial a una tienda para probarse las prendas que le interesan. Eso es algo que (todavía) no puede garantizar Internet y que hace necesarias a las tiendas físicas. Combinar, por tanto, es la clave.
En el negocio de la moda hay sitio para la compra presencial y el e-commerce. Una de las entidades que lo ha constatado en los últimos tiempos ha sido HHG, dedicada a la venta al por mayor de ropa de mujer a un buen número de empresas en nuestro país. Según los profesionales de HHG, una buena nómina de las entidades se hace con esa ropa ya no sólo para exponerla en las estanterías o en los maniquíes de sus tiendas, sino también para colgarlas en el catálogo de sus respectivas páginas web. Y es que el e-commerce juega un papel fundamental en la industria de la moda actual.
Resulta sorprendente que haya tanta gente que confíe en Internet a la hora de comprar ropa, sobre todo teniendo en cuenta que las tallas que adquieren pueden no ajustarse a sus necesidades. Pero el caso es que Internet está triunfando en un sector como este y algo tendrá cuando tanta gente confía en él.
El futuro ya no sólo del negocio de la moda, sino el de todos los sectores productivos, pasa por realizar buenas campañas y promocionar productos a través de la red. Una de las claves que han hecho que el consumo haya aumentado en los últimos años ha sido precisamente que el cliente tenga, sin salir de casa, la posibilidad de adquirir todo aquello que desea. Que hayamos salido o estemos saliendo de la crisis es, en cierta parte, gracias a eso.