El teletrabajo exige la transformación parcial de nuestro hogar

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Vivimos unas semanas que nadie nos hubiera dicho que tendríamos que soportar en pleno año 2020. La verdad es que la llegada del coronavirus nos ha pillado a todos totalmente despistados. Nos hemos tenido que hacer muy rápido a la idea de que necesitábamos estar recluidos en casa para evitar la propagación de la epidemia y eso, en un país como lo es España, siempre tan alegre, ha sido difícil de asumir, para qué engañarnos. Hemos aceptado lo que nos ha pasado y hemos tratado de combatirlo con la máxima gallardía. Poco más se puede hacer.

Sin embargo, creemos que para las empresas ha sido mucho más difícil de soportar este tipo de situaciones. Buena parte de los trabajadores de las grandes entidades se ha tenido que marchar a trabajar a casa con todo lo que ello supone (y, en la mayor parte de los casos, con los niños correteando cerca del espacio de trabajo al no haber colegios durante todos estos días). Habituarse a un nuevo espacio de trabajo no ha sido fácil para la mayor parte de los trabajadores, que han tenido que asimilar la nueva situación y buscar nuevas maneras de ser eficaces y eficientes.

Pero eso de trabajar desde casa ya venía convirtiéndose en habitual durante los últimos años. Valga como prueba una noticia que fue publicada en el portal web de El Periódico, que aseguraba que trabajar desde casa es una tendencia autónoma y que, además, estaba al alza en España al haber aumentado en hasta un 60% desde el año 2007, especialmente en lo que tiene que ver con los trabajadores que son autónomos o que son jóvenes. No cabe la menor duda de que buena parte de esos jóvenes ya se ha incorporado al mundo laboral con el teletrabajo bien establecido en cada una de sus empresas.

Otra noticia, en este caso publicada en el portal web Xataka, indicaba que algunos de los mitos que están relacionados con el teletrabajo no siempre son verdad.

  • Por una parte, se indica que trabajar desde casa no es sinónimo de trabajar menos. Y es que hay un contacto que es permanente entre todos los trabajadores de la empresa, aunque no se encuentren juntos físicamente. Eso hace que no desconectemos durante nuestro horario laboral.
  • Eso de que no hay que madrugar tampoco es cierto, porque, aunque es cierto que nos ahorramos el tiempo del transporte, es mucha la gente que decide empezar a atrabajar antes de lo que lo hubiera hecho en el caso de tener que haber acudido presencialmente a la oficina.
  • Finalmente, es imposible teletrabajar en pijama en muchas ocasiones debido a que las videoconferencias son algo que resulta habitual hoy en día.

Vivimos momentos en los que nos toca pasar tiempo en casa. Más tiempo del que nos gustaría. En muchos casos, toca incluso trabajar desde casa, nada más y nada menos. Y eso implica una serie de cambios en nuestro domicilio para tratar de mantener intactas cuestiones como la eficacia o la eficiencia. Los profesionales de una entidad como lo es Delbin, especializados en el diseño de oficinas y espacios de trabajo para empresas y particulares, nos han comentado que en las últimas semanas ha crecido el número de personas que se ha interesado por sus servicios. Y es que el mejor consejo que os podemos ofrecer en los tiempos que corren es que, si tenéis la posibilidad de teletrabajar, configuréis un espacio en el interior de vuestra vivienda que esté preparado para ello y que tenga todo lo necesario para poder mantener los índices de eficacia y eficiencia personal.

Muchas empresas han visto la oportunidad de comenzar con el teletrabajo

Las semanas previas a que se decretara el primer estado de alarma sirvieron a muchas empresas para adelantarse a la situación y empezar a mandar a sus empleados a teletrabajar a casa. Este paso, que muchas de esas entidades no habían terminado de dar, se ha producido una vez que la llegada de la pandemia ha sido innegable. Y lo cierto es que muchas de esas entidades se han tomado esto como una gran oportunidad para empezar a valorar si el teletrabajo es una posibilidad real de cara al futuro, cuando vuelva la normalidad.

La verdad es que no cabe la menor duda de que ese teletrabajo sí que es una posibilidad real. Pero es mejor que cada emprendedor se vaya dando cuenta por sí mismo. Gracias a esta nueva técnica de trabajo, es muy posible que se puedan reducir muchos de los costes fijos que una entidad tiene a día de hoy, como son los costes en instalaciones, que además son bastante grandes y generan unas obligaciones muy crudas para muchas entidades, especialmente si son pequeñas o medianas. El teletrabajo es siempre una buena idea y puede ser la “consecuencia positiva” de que hayamos padecido una pandemia.

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