Para ser felices, hay que poner de nuestra parte. No hace tener mucho dinero para ser feliz. Todo depende, en buena medida, de la filosofía con la que nos tomemos la vida. Si estamos predispuestos a ser felices, es probable que lo seamos. Si solo tenemos preocupaciones en la cabeza, parece lógico pensar que tendremos las cosas mucho más difíciles para ser felices. Así que el primer truco para mejorar vuestra vida ya lo sabéis: reír mucho y mostrarle a todos la belleza de vuestra sonrisa. Y, si consideráis que no lo es, hacer que lo sea.
Una noticia publicada por la página web oficial de El Confidencial indicaba que hay cinco tipos de sonrisas, que son las que os describimos a continuación:
- Sonrisa de Duchenne. Es la sonrisa básica, que debe su nombre del francés Guillaume Duchenne.
- Sonrisa falsa. No tenemos prácticamente ni que describirla. Es la que ponemos cuando intentamos aparentar que algo nos gusta y, en realidad, pensamos todo lo contrario.
- Sonrisa incómoda. Es la que aparece en situaciones en la que nos sentimos forzados.
- Sonrisa seductora. Todos y todas la hemos puesto alguna vez para intentar conquistar a la persona que nos llama la atención.
- Sonrisa sarcástica. Puede actuar en las dos direcciones puesto que se puede interpretar como positiva y también como negativa.
En España, desde luego, nos caracterizamos por ser un país muy alegre, de los líderes en el mundo en este sentido. Y, de hecho, una noticia publicada en el portal web Traveler se hacía eco de ello indicando que la ciudad más sonriente del mundo es española y no es otra que Málaga. Es precisamente por eso por lo que esta es una de las mejores zonas del mundo para vivir. Teniendo en cuenta lo que os acabamos de contar, no es para menos.
Una sonrisa bonita puede decir muchas cosas. Por un lado, tiene la capacidad de mostrar a todo el mundo que algo nos hace gracia, que nuestra belleza está fuera de toda duda o que somos felices en un momento concreto de tiempo. Pero una sonrisa también tiene el poder suficiente como para indicar que estamos perfectamente cuidados y que gozamos de una salud exquisita. Esta es una de las cosas que más suele valorar la población actual en opinión de los profesionales de Tot Dental. Y es que, a día de hoy, pocas cosas hay que se valoren más que la salud.
La sonrisa es una de las claves para enfrentarnos a la vida de la mejor manera posible. Vivimos en una sociedad que está caracterizada por un montón de preocupaciones y problemas, algo lógico teniendo en cuenta cómo está la situación (ya no la sanitaria, sino también la económica). Encontrar algún modo de transmitir alegría es algo que todo el mundo nos va a agradecer de una u otra manera. Desde luego, tener a alguien así cerca de nosotros es algo que todos valoraríamos para bien sin lugar a dudas.
Nos preocupa la belleza desde cada vez más jóvenes
Teniendo en cuenta que vivimos en la llamada sociedad de la imagen, parece lógico pensar que es importante cuidar de nuestro cuerpo y el aspecto exterior del mismo para tener un buen índice de popularidad entre la gente de nuestro círculo. Una de las mejores maneras de cuidar de esa imagen, de esa belleza, es la sonrisa. Y es que estamos hablando de uno de los atributos que define, para la inmensa mayoría de la población, si una persona es o no es atractiva. Todo el mundo es ya consciente del papel que juega esta sonrisa en lo relativo a eso.
Es normal que nos preocupe nuestra belleza. La irrupción de las redes sociales en nuestra vida nos obliga, en cierto modo, a ello. Las distintas publicaciones que hacemos en Instagram o Facebook determinan nuestra vida porque son generadoras de relaciones, ya sea de amistad, laborales o de índole amoroso. En todos esos aspectos, es conveniente, hoy más que nunca, disponer de una imagen cuidada y que nos permita disponer de un estilo reconocible y que nos identifique. A día de hoy, eso es oro. Multitud de personas pueden dar fe de ello.
Todos los indicadores nos hacen pensar que obtener esa belleza que buscamos de manera permanente va a seguir pasando por la belleza que pueda tener nuestra sonrisa. Desde luego, es un atributo que siempre ha sido importante para ello, pero que ha visto realzada su popularidad en los últimos años. Es, además, una parte de nuestro cuerpo que llama la atención de todo tipo de personas, con independencia de su cultura, de su religión, de su posición social y económica, de su edad o de su sexo. Ni que decir tiene que pocos atributos personales tienen o tendrán en algún momento esta capacidad.