Es un dicho popular muy conocido ese del que el vino mejora con la edad. Y, aunque esta afirmación suele ser cierta en muchos casos, en la actualidad sería más acertado decir que el vino mejora es con la tecnología. Y es que la industria vinícola es otro de los campos conquistados por las nuevas tecnologías, que se han unido al proceso de elaboración de este elixir para mejorarlo.
Las nuevas tecnologías, por ejemplo, están cambiando el diseño de las bodegas. Si antes se construían siempre en terrenos en pendiente para facilitar el movimiento de los líquidos, ahora esta premisa ya no es necesaria porque se pueden utilizar bombas y tener bodegas a cota cero.
La tecnología también está presente a la hora de vendimiar y de seleccionar qué uva es apta para almacenarse. De hecho, ya existen sistemas automáticos basados en cámaras de alta resolución que analizan el tamaño, la forma y el color de la uva.
También, se ha convertido en una pieza clave para almacenar los mostos y empezar a elaborar el vino, ya que se utiliza para controlar la temperatura, tanto de la uva, como de la fermentación y de la conservación de cada vino.
Incluso, hace mucho más, porque con la llegada de Internet, de las redes sociales y, por supuesto de las apps también ha provocado una revolución en cuanto a la promoción y ventas: con un estimado de más del 35% del sector realizando sus ventas por la vía online y más del 75% de las empresas y bodegas con páginas web propias.
La tecnología detrás de los viñedos españoles
Aunque la llegada de la tecnología al sector del vino ha revolucionado esta área a nivel mundial, en el caso particular de España, la adaptación a este fenómeno ha sido más que vertiginosa.
España posee la mayor superficie de viñedo del mundo y es, por detrás de Italia y Francia, el tercer productor de vino a nivel internacional. Un sector clave en dicho país que está integrado por más de 4.000 bodegas que emplean a cientos de miles de personas.
Por su parte, las nuevas tecnologías en materia han ido pasando a formar parte de esta gran industria del vino español con la inclusión de máquinas vendimiadoras, modernos trenes de embotellado o sofisticados laboratorios.
Incluso, no solo cuentan con maquinaria de última tecnología para realizar todos los procesos de producción, sino incluso con herramientas de realidad aumentada y hasta drones. Todo un despliegue técnico para ofrecer el mejor vino.
Las diferentes tecnologías innovadoras en el Sector Vitivinícola
El Sector Agroalimentario y en concreto el del vino, se caracteriza por tener un mayor interés en la implantación de tecnologías para permitirles seguir siendo competitivas en el mercado. De hecho, es una realidad que las bodegas españolas cada vez invierten más en la búsqueda de la calidad, algo donde la tecnología es clave.
Por ejemplo, son muchas las bodegas que ya han empezado a usar la tecnología Big Data, las Apps, los drones o Internet de las Cosas para no vivir al margen de la revolución tecnología que se está experimentando cada vez más a nivel mundial. Y es que la tecnología ha invadido todos los aspectos de nuestro día a día, desde los artículos que usamos en el hogar, hasta accesorios y prendas de vestir.
Boada Tecnología, fabricantes y distribuidores de maquinaría para el sector vinícola, nos presentas algunas de las tecnologías más innovadoras que podemos encontrar en los viñedos hoy en día:
- Envases inteligentes para la conservación de la temperatura
Estos nuevos envases se sirven de la tecnología para conservar la temperatura de los productos, aumentar su vida útil y aplicar diferentes tratamientos.
Es una máxima creciente en la aplicación de las nuevas tecnologías. Y es que estos envases están hechos de bioplástico y reproducen el diseño de las tradicionales botellas de cristal para vino, pero cuenta con la ventaja de ser mucho más ligeras, además de producir un menor impacto ambiental en su proceso de fabricación y totalmente reciclables.
- Alta presión en los alimentos
Esta tecnología permite conservar los alimentos de manera alternativa a los tratamientos tradicionales. Se trata de un proceso de pasteurización no térmica donde somete a los alimentos a una determinada presión hidrostática de forma uniforme durante un tiempo determinado. Por lo tanto, la forma y la integridad de los alimentos no se deteriora debido a que la presión se distribuye de forma idéntica en todo el producto.
- Vino sin alcohol
Para satisfacer las demandas tan particulares de los distintos tipos de públicos de hoy en día, el Sector del Vino ha tenido que diversificarse e innovar en sus productos para seguir siendo competitivo en el mercado. Así, ha creado el vino sin alcohol para responder auna disminución del consumo de alcohol medio por persona y vino. De hecho, fue en 2008 cuando se lanzó la primera botella de vino desalcoholizado, manteniendo todos los aromas y propiedades de sus más de 600 polifenoles.
- Crianza en tinajas de barro
Con esta innovación lo que se buscaba era recuperar la sabiduría de antiguos productores y desarrollar métodos de elaboración y crianza del vino alternativos a los convencionales con barrica, al mismo tiempo que se confería a los vinos cualidades diferenciadoras a partir de la innovación en la crianza.
Con dicho fin, expertos en la materia están trabajando en conjunto para desarrollar tinajas de barro antiguas como otras tecnológicas de nuevo diseño. De forma que, se evite el uso de barricas, a la vez que intentando demostrar objetivamente que el vino, en tinaja, envejece mejor.
Así, se busca encontrar recubrimientos internos para el contacto entre el producto y el material de la tinaja y el avance en cierres estancos de las tinajas, que permitan mejorar su conservación.
- Microvinificación: Fermentación de vino en condiciones controladas
La otra gran tendencia claramente diferenciada a la hora de conseguir vinos con características especiales es el empleo de técnicas de fermentación controlada o lo que se está llamado microvinificación.
La microvinificación, para quienes aún no le conocen, se trata de un método que permite reproducir a pequeña escala la elaboración de un vino: se realiza la fermentación del vino de forma controlada para conseguir liberar aromas diferentes en los procesos fermentativos y así obtener vinos con perfiles organolépticos diferentes.
- Avances en agricultura de precisión
Sin embargo, aunque la llegada de la tecnología se ha expandido por todos los pasos del proceso de elaboración y distribución del vino, es en los viñedos donde quizá, podemos encontrar la mayor influencia: desde el estrés hídrico de la planta a su masa foliar, desde la detección de enfermedades al grado de madurez del fruto… La agricultura de precisión aplicada a viñedos se está utilizando para ganar un control mayor de las producciones y consecuentemente también mayor competitividad de las bodegas.
- Realidad Aumentada en el mundo del vino
La realidad aumentada nos permite agregar información virtual al mundo físico, creando así una realidad mixta, por lo que, aprovechando esta idea, algunas marcas del mundo del vino han optado por incorporar nuevos proyectos tecnológicos interactivos para ofrecer nuevas experiencias a sus consumidores.
Por ejemplo, algunas marcas han lanzado apps de realidad aumentada con animaciones 3D, que invitan a los usuarios a interactuar con el producto, sobre todo al público joven, ávido de nuevas experiencias.
Así, con algunas de estas aplicaciones de realidad aumentada, durante el recorrido de la bodega, el visitante puede acceder con su móvil a información, imágenes y vídeos localizados en cada punto de interés, que sirven de complemento a la visita.
- Drones en el sector vitivinícola
Los drones son otro avance tecnológico que está invadiendo casi todas las áreas de nuestra vida diaria, y el vitivinícola no es la excepción. Y es que en este campo, se están utilizando drones dentro de las bodegas, para crear lo que explicábamos antes como ‘agricultura de precisión’.
De esta forma, gracias al análisis de imágenes de sus dispositivos, son capaces de relacionar la información y ofrecer datos sobre algunas variables como recomendaciones de abono, poda o riego de parcelas para determinar las causas de variabilidad y planificar acciones de mejora, creando así, una experiencia nueva y más completa a los usuarios.
- Big Data
Por último, la transformación digital también nos permite optimizar los procesos de elaboración del vino, produciendo más y mejor producto. De hecho, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura) estima que, para el año 2050, será necesario el avance hacia una agricultura inteligente donde se pueda aumentar la producción con menos recursos.
El Big Data justamente le permite al sector del vino obtener un mayor rendimiento, ya que se pueden recibir una gran cantidad de información sobre la humedad de los viñedos o la calidad del aire gracias a diferentes dispositivos y sensores encargados de la recolección de datos.
Así, gracias a la recopilación y análisis de los datos, permite generar una información muy valiosa para tomar decisiones agronómicas que mejoren la calidad de los caldos.