Todo lo que tiene que ver con la adquisición de electrodomésticos es digno de ser estudiado por las familias, ya que interviene de una manera directa en lo que tiene que ver con la economía de las mismas. La verdad es que apostar por incorporar este tipo de objetos en una casa es algo que hay que tener muy en cuenta a la hora de independizarnos, ya que son objetos muy útiles pero que al mismo tiempo requieren de una inversión bastante grande. Es lógico que cada cual tenga su plan en la cabeza al respecto.
La crisis que hemos padecido en los últimos años nos ha dejado diferentes maneras de actuar al respecto. Muchas familias han preferido prescindir de algún electrodoméstico, bien porque era demasiado caro o bien porque su uso no era tan grande como el que inicialmente se había previsto. Esta situación se ha dado muchas más veces de lo que podemos llegar a pensar y va a seguir pasando. Desde luego, es evidente que todo lo que hemos pasado durante la crisis está haciendo que la gente se lo piense dos veces.
Uno de los principales electrodomésticos que se ha visto afectados por la crisis ha sido el de las lavadoras. Aunque es cierto que siguen siendo útiles para lavar la ropa y que visitamos de una manera higiénica y decente, su coste y la tremenda cantidad de espacio que consume hace que haya gente que haya apostado por otro tipo de estrategia a la hora de lavar su ropa. Y lo más importante de todo es que hay cada vez más familias que han decidido organizarse así y apostar por otro tipo de lavadoras.
Cada vez más gente decide acudir a una lavandería a la hora de poner la colada. Es evidente que, de este modo, se ahorran un dinero muy importante y también ahorran algo que es tan elemental como el espacio, que, especialmente en ciudades de gran tamaño como lo son Madrid o Barcelona, es algo muy cotizado y de lo que no todo el mundo puede presumir. Los profesionales de Lavatur, una de las lavanderías que operan en España, nos han comentado que sabían que después de la crisis iba a ser importante apostar por este tipo de negocio.
Un negocio que no se resiente a pesar de que crece la venta de electrodomésticos
La venta de electrodomésticos ha crecido de una manera bastante importante de un tiempo a esta parte. Una noticia que hemos observado en el diario El Mundo así nos lo hace saber, al apuntar que la venta de este tipo de artilugios marcaba el final de la crisis de consumo en la que nuestro país se encontraba inmerso desde incluso el año 2008. Los muebles electrodomésticos se han constituido en todo un símbolo que marca el final de la crisis económica más grande desde el crack del 29.
Otra noticia, en este caso publicada en el portal web Alimarket, informaba de que la venta de electrodomésticos había crecido en España un 3’8% en el año 2016, un dato que, en efecto, dejaba claro que existían brotes verdes en nuestra economía ya por aquel entonces y que nuestra economía ya empezaba a dejar claro que tenía ganas de salir de un agujero que amenazaba con cambiar por completo el modelo de vida que habíamos conocido hasta entonces. Y es que el miedo que se había generado en España era brutal.
En los últimos tiempos han surgido empresas que, como Lavatur, han ofrecido una solución a los problemas económicos y de espacio de muchas familias que viven en espacios reducidos y que necesitan un margen mayor de espacio y en el banco para tratar de tener una calidad de vida aceptable. No cabe duda de que, aunque la situación económica de estas personas mejore, van a seguir utilizando técnicas como de las que hemos venido hablando en este texto para ahorrar.
Vivimos en un momento en el que se mira cada céntimo del que gastamos. El porqué es muy sencillo y se explica haciendo referencia a lo mal que se ha pasado durante todos estos años de dura lucha contra la crisis y contra todos los elementos que hemos tenido en contra. Por eso, uno de los mejores consejos que os podemos dar para vivir de una manera más desahogada es que “externalicéis”, por decirlo de alguna manera, todo lo que tiene que ver con la lavadora. Estamos seguros de que no os vais a arrepentir.