¿Te atreves a instalar tu propio suelo en casa?

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No hace mucho, mientras trataba de realizar unas pequeñas reformas en mi casa, me di cuenta de que estaba un poco perdida en cuanto a suelos. No tenía ni idea de cuál podría ser la mejor opción así que acabe investigando mil páginas y blogs en Internet hasta que me empapé con un montón de ideas, recomendaciones, datos y consejos de profesionales.

Personalmente he de decir que hasta ese instante en el que descubrí lo que podría suponer instalar un suelo nuevo, jamás me habría planteado hacerlo yo misma pero tras ver mil vídeos de expertos y de estudiar mucho, y concienzudamente, me armé de valor. Lo primero que hay que valorar son  los tipos de pavimentos que pdoemos encontrar actualmente en los establecimientos, al menos los máss comunes:

  • Gres convencional o esmaltado: es el más usual de los pavimentos, se le conoce también como pavimento cerámico, muy utilizado en locales comerciales, cocinas y baños por su fácil limpieza, ya que al ser un material poco poroso no absorbe las manchas. Presenta una gran resistencia a un uso continuado por lo que permanece inalterable durante mucho tiempo con un mantenimiento mínimo. También tiene un bajo porcentaje de absorción de agua, lo que evita la formación de humedades. Es un sistema adecuado si se quiere optar por la instalación de calefacción por suelo radiante. En el mercado el diseño más común para su presentación tiene forma cuadrada o rectangular, es de fácil colocación y cuenta con un precio bastante económico. Su utilización, por lo general es en interiores dadas sus particularidades.
  • Gres porcelánico: un material perfecto, tanto para su uso exterior como interior, uso comercial e incluso en zonas industriales. Como ventajas cabe destacar que presenta un porcentaje de absorción de agua mínimo, es un buen aislante térmico, antideslizante, muy resistente a los cambios de temperatura y a las zonas con mucho desgaste. También es fácil de limpiar pues al no ser poroso no absorbe las manchas. Como inconveniente se puede señalar su precio, ya que tanto el producto como su instalación es más costosa que la del gres convencional.
  • Pavimentos continuos u hormigón impreso: es un tipo de pavimento artificial cuya característica principal es la ausencia de juntas, lo que da una imagen de continuidad, de prolongación del espacio, muy atractiva y actual en los proyectos de decoración. Existen varias clases de pavimentos continuos, de cemento, con resinas, enarenados… aunque los más demandados en viviendas por su elemento decorativo son los de micro cemento. Este tipo de suelos ofrecen una gran resistencia al uso y un fácil mantenimiento, prueba de ello es que recientemente en la localidad Pontevedra de Domaio en Moaña se ha aprobado la reforma de una zona ajardinada del municipio con este material además de la rehabilitación de otras áreas ya existentes. Como desventaja se puede indicar que, aunque su precio no es demasiado elevado, si es más costoso que los anteriormente mencionados, y el resultado final puede depender de la calidad del material utilizado en su instalación.
  • Suelos laminados: estos son una buena alternativa a los suelos de parqué o madera maciza, a los que imita. Entre sus principales ventajas podemos destacar que se puede posicionar sobre el pavimento existente, es de muy fácil instalación, económico y muy resistente. Es un material muy interesante para su colocación en baños y cocinas, pues no absorbe el agua, es antideslizante y su limpieza es muy sencilla.

Si en tu casa tienes una mascota ¿Cuál sería el mejor pavimento para instalar?

Los suelos de cerámica se pueden considerar como la mejor opción ya que son muy resistentes ante carreras, arañazos y ralladuras. Al mismo tiempo que no absorben orines y son de fácil limpieza y mantenimiento. Además de esta opción que os hemos mencionado también os proponemos la de instalar suelo laminado ya que es un material que está ideado para mantenerse inalterable ante un desgaste intensivo e igualmente es de fácil limpieza.

¿Debo pensar en la estancia donde instalaré el nuevo pavimento para tomar la decisión?

Por supuesto. De hecho, no pensar en ello podría ser una auténtica locura. En mi caso, que lo que quería era reformar mi antiguo aseo, ¿os imagináis que habría pasado si llego a instalar un suelo de madera? Habría sido una auténtica locura, tanto por la humedad de esa estancia como por el resultado final que habrían tenido los acabados en las juntas con el plato de ducha por ejemplo. Como yo pretendía cambiar también dicho espacio, lo que hice fue hablar previamente con los profesionales de Baño Spacio, con el fin de que me asesorasen, y como les comunqué que me encantaría tener un efecto madera cálido en el suelo ellos me recomendaron la cerámica de imitación a madera. Por supuesto, ese fue el suelo que escogí y he de decir que no me arrepiento de mi elección, lo volvería a poner una y mil veces más.

¿Resultó muy complicada la instalación?

He de deciros que más que complicada lo que resultó es dura. Lógicamente si no quieres dejarte los riñones lo mejor es contratar a un profesional porque os puedo asegurar que el trabajo es muy duro y no está bien pagado, deberían cobrar más. Esto lo digo ahora que sé lo que cuesta poner un suelo nuevo en una estancia y que puedo opinar sobre ello. El mejor consejo que puedo daros s que si queréis intentar instalar vosotros mismos vuestro nuevo suelo lo hagáis, podéis con ello y mucho más, pero tened en cuenta que es un trabajo muy duro, que os quitará muchas horas de descanso y que si erráis deberéis gastar más en materiales y el cómputo final del gasto podría ser incluso mayor que si os lo hace un profesional. Al final, la decisión es siempre vuestra, pero informaos de todo antes de empezar nada.

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