Características de un buen vino tinto

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En esta ocasión vamos a conocer las características que debe tener un buen vino tinto. Tal y como nos comentan los expertos de bodegasfederico.es, vinos de Pesquera de Duero, un vino bueno es aquel que nos va a gustar a nosotros.

No hay que olvidar que cada persona tiene su propio gusto, por lo que tiene más importancia es que sea agradable y que disfrutemos mucho de él.

De la misma manera, un vino puede que no sea defectuoso y que incluso así no nos vaya a agradar. Hablamos de cosas subjetivas, por lo que desde aquí queremos animaros a que tengáis criterio propio, aunque no seáis expertos en este campo.

De todas formas, existen una serie de características que debe tener un vino de calidad que se tienen que cumplir, puesto que buena parte de los paladares solemos calificar como positivas una serie de características.

Equilibrio

De las principales características que tiene que cumplir un vino tinto de calidad es el equilibrio, el cual hará referencia a los cuatro elementos más importantes que tiene el vino, hablamos de la acidez, el alcohol, el azúcar y el tanino.

Cuando logramos tener armonía en estos cuatro componentes y ninguno destaca sobre otro, estamos ante un vino que podemos decir que es equilibrado.

Unos elementos endurecedores del vino son el tanino y la acidez, mientras que cuando se habla del alcohol y el azúcar se suaviza.

El vino en equilibrio tiene un balance de los aspectos de mayor dureza y suavidad, los cuales van a poder convivir en una armonía ideal.

Profundidad

Otra de las características que tiene un buen vino tinto es la profundidad. Hará referencia a que el vino debe tener capas subterráneas de sabor, no es plano en boca y unidimensional al paladar.

Cuando se habla de la profundidad en un vino, se habla de que tiene calidad. Lo mismo que el equilibrio habla de la sintonía de los elementos principales del vino, la profundad se basa en la presencia de los mismos.

Un vino que no tenga acidez y que tenga una mínima graduación de alcohol o que no tenga taninos, no se va a considerar un vino con profundidad.

Longitud

En cuanto a la longitud del vino, se habla a que va a saber a lo largo de la totalidad del paladar. Cuando un vino tiene un final largo, va a centrar la totalidad del sabor en la propia lengua y se sostendrá todavía después de haberlo tragado.

Cuando tiene una longitud adecuada, va a ser intenso e imprimirá la totalidad del sabor en la cavidad de la boca.

Cuando un vino tiene un final corto, puede llegar a producirnos una impresión importante al comienza, pero perderá de forma rápida la intensidad cuando lo trague.

Carácter

Un vino que tenga carácter será el que refleje su propia personalidad, teniendo características propias y que le distinguirán en su categoría.

Si hablamos de estos elementos, podemos hablar del denominado terruño en castellano. Cuando se habla de un vino con carácter, se van a ver reflejadas las características del terruño, caso de la variedad de las uvas, el clima, la altitud, los aromas o el suelo.

Complejidad

Pensemos que la complejidad va a ser una de las características que debe tener un vino tinto de calidad. Lo primero es dejar claro que un vino que tenga complejidad, no significa como tal que sea complicado de poder beber o de que se maride.

Los vinos complejos son los que se guardan detrás de una gama en cuanto a sabores diferente, puesto que van a ser vinos que contarán con diferentes matices, tanto en la fase olfativa como en la gustativa, donde siempre se van a encontrar distintos tonos o notas en los aromas.

Lo más normal es que el vino vaya ganando complejidad cuanto más larga vaya a ser la crianza, puesto que al final se adquirirán aromas y nuevos sabores.

Pensemos que el vino mejor será el que empiece y finalice con una amplia sonrisa, siendo estas de las características más importantes con las que cuente un vino tinto que merezca la pena, algo que aprecian muchos consumidores.

Por todo ello, desde aquí queremos animaros a que podáis catar o también degustar cuantos más vinos mucho mejor, puesto que así será posible poder ir descubriendo los matices que tiene un vino tinto que merece realmente la pena probar.

Conclusiones

Ya os hemos dado unas cuentas pistas para poder reconocer a un buen vino, ahora solo os queda a vosotros ir probando, seguro que al final encontraréis alguno que se adaptará a vuestros gustos.

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