¿Alguna de las personas que os disponéis a leer este artículo habéis pensado alguna vez en la cantidad de cosas que pueden ocurrirle a vuestra vivienda? Tenemos que asumirlo: cualquier imprevisto puede condicionar la vida de nuestro hogar: un robo, un desastre natural, un incendio… Es cierto que no es lo habitual y nosotros nos alegramos por ello, pero también es verdad que estamos hablando de cuestiones que pueden pasar perfectamente y que, de hecho, seguro que han ocurrido cerca de donde os encontráis viviendo en la actualidad. Nadie está exento de vivir alguna desgracia como esta.
¿Qué podemos hacer para evitarlo? Lógicamente, la seguridad es una de las opciones que hay que barajar y tener más en cuenta a este respecto. Pero no estamos hablando de la seguridad que proporciona una cámara, o un cristal doble. Estamos hablando de otra cosa, de la seguridad de que, si ocurre algo, va a haber una entidad que nos cubra todos los desperfectos. De ahí es de donde nace el concepto de seguro de hogar, que seguro que tenéis siempre presente cuando llega la hora de trasladaros a vivir a otro sitio. Disponer de este seguro nos deja tranquilos a todos y a todas ante todo lo que pueda llegar a pasar.
Sin embargo, ya sabemos que hay ocasiones en las que un seguro no lo es todo y que nos falla cuando más lo necesitamos. Tristemente, es una cuestión más habitual de lo que nos gustaría. Pero no podemos faltar a la verdad y la verdad es que los seguros en muchas ocasiones no cubren todo lo que le gustaría a las familias y no cubren todos los daños ocasionados en una vivienda por alguno de los problemas y catástrofes de los que os hemos hablado en el párrafo anterior.
Al igual que un amor no correspondido, nos sentimos decepcionados cuando la compañía con la que hemos contratado nuestro seguro de hogar no considera que deba cubrir los gastos de un desperfecto ocasionado en nuestro domicilio. Los profesionales de Bufete Albanés nos han comentado que este tipo de desengaños ha crecido de un modo bastante importante en los últimos años y que cada vez más personas se están animando a combatirlos de la mano de un buen abogado. La verdad es que, atendiendo a los datos, no es para menos.
Está claro que todo esto supone muchos problemas para las personas propietarias del domicilio en cuestión, que han estado pagando religiosamente una cuota cada mes o cada año para que después, a la hora de necesitar la ayuda del seguro, hayan sido traicionadas de una manera vil y cruel. Sin embargo, la resolución de este tipo de conflictos no es fácil, por lo que parece evidente que contar con un buen abogado es la mejor de las recomendaciones que os podemos hacer para tener bastantes posibilidades de conseguir salir airosos de una cuestión tan delicada como de la que os estamos hablando.
El gasto de las familias españolas en diversos tipos de seguros ha crecido en los últimos años. En una noticia que fue publicada en la página web del diario La Vanguardia, se indicaba que las familias gastan en España un 4’3% de su gasto total en seguros. Aunque es verdad que no es el porcentaje más grande, se trata de un gasto que siempre hay que tener en cuenta y que impide que muchas veces podamos hacer cosas que sí podríamos afrontar de no ser por el hecho de que hay que pagar ese 4’3% todos y cada uno de los meses.
No todo el mundo en España tiene su vivienda asegurada
Parece lógico pensar que, en España, la mayoría de las personas dispone de un domicilio para el cual tiene seguro. Y es verdad. La gente no se anda con rodeos, conoce los peligros que pueden acontecer en algún momento de la vida y por eso decide introducir algún seguro de hogar. Sin embargo, hay que destacar que el diario ABC comentaba en una noticia que casi 9 millones de domicilios en España se encuentran sin asegurar, lo que pone de manifiesto que hay mucha gente que directamente no confía en las compañías de seguro o que no puede hacer frente a los gastos que eso genera.
Está claro que la inversión en seguridad es algo recomendable para todos los hogares españoles y no españoles. Pero también es verdad que hay que ser conscientes de que las compañías de seguros no son todo lo fiables que nos gustaría. Por eso, los abogados se han convertido en los mejores defensores que podemos encontrar para intentar que cualquier problema que hayamos tenido en el hogar sea subsanado de una manera eficaz y eficiente.
