Muchos de nosotros hemos firmado varios contratos de trabajo a lo largo de nuestras vidas y es que en un mercado cada vez más cambiante, lejos quedan ya aquellas épocas en las que empezabas a cotizar en una empresa y te jubilabas en esa misma compañía. En la actualidad, como os decimos, el mercado laboral se ha vuelto más complejo y cambiante, en parte por la cantidad de crisis que estamos viviendo en los últimos tiempos, pero no solo por eso, sino que también porque cada vez son más las empresas que apuestan por la digitalización y que, por ello, buscan unos perfiles más concretos, los cuales, todavía estamos formando en algunos casos.
Es por todo ello por lo que cada vez es más habitual que en la vida laboral de los trabajadores aparezcan diferentes empresas, sobre todo cuando son más jóvenes, así como, por consiguiente, también hayamos firmado más contratos de trabajo de lo que se hacía antaño. Sin embargo, en muchas ocasiones, dada la complejidad del mercado laboral, nosotros no encontramos trabajo, por lo que nos decidimos a montar una empresa por cuenta propia y prestar nuestros servicios a una empresa. Es por este motivo, por el cual a lo largo de este post os queremos mostrar con un poco más de detalle como es un contrato mercantil y es que solo de esta forma os podréis cuidar de hacerlo bien.
Tal y como os hemos adelantado, en un contrato deben de aparecer de forma fija una serie de puntos que son los que le otorgan validez y es que, de no ser así, de faltar alguna de ellas, podríamos tener algún problema futuro. En este sentido, si os queréis cuidar de que vuestro contrato cumpla con todas las exigencias actuales, y que, por tanto, goce de validez legal, este debe constar, como mínimo, de:
1. Identificación de las partes que intervienen en el contrato y los representantes de las mismas.
2. Obligaciones de las partes. Compromisos que las partes se comprometen a asumir y las consecuencias que se pueden derivar de su incumplimiento. Se marcará también cuáles son los medios de trabajo que deberá de aportar cada uno de los firmantes.
3. Objeto de contrato. El motivo, cosa o servicio por el que se firma el acuerdo mercantil.
4. Duración del contrato. Fecha de inicio y fin del acuerdo. Es muy recomendable que aparezcan detalladas las posibles causas que podrían motivar la finalización del contrato, la posible indemnización y el plazo de preaviso.
5. Indemnización en caso de cese unilateral por parte de la empresa e indemnización por daños y perjuicios en caso de cese unilateral del trabajador.
6. La jornada de trabajo. Si la empresa tiene libertad de horario o es necesario que desempeñe sus funciones o servicios en un horario concreto.
7. Forma de pago. Para evitar problemas, se debe aclarar de qué manera se va a abonar el importe total de los servicios prestados y en qué plazos. También se detallará si la remuneración es una cifra pactada o si se incluyen comisiones por volumen de ventas, por ejemplo. En defecto de pacto, la retribución se fijará de acuerdo con los usos de la empresa en la que el agente desarrolle su actividad.
8. Exclusividad. Las partes acordarán si el prestador del servicio puede trabajar en el mismo sector para otras empresas.
Como os decimos, estos son los mínimos con los que debe contar un contrato mercantil, sin embargo, si no os veis capacitados o vuestro contrato es más complejo, nosotros os recomendamos que acudáis a los servicios de Martín Laucirica Grupo Asesor, puesto que ellos son expertos en asesoría laboral y os podrán informar acerca de las mejores cuestiones que debéis de poner en el contrato para que así quede todo atado y no pueda existir problema de ningún tipo al aparecer todo reflejado en el documento.
Características de los contratos mercantiles
Con independencia de que los contratos mercantiles se hayan hecho de forma verbal o por escrito, para que un contrato de este tipo tenga validez y se encuentre incluido dentro del marco de la legalidad vigente, debe cumplir una serie de condiciones que a continuación os detallamos y que son las siguientes:
- Las dos partes que se encuentran implicadas tienen que dar su consentimiento para la aprobación del contrato, libre de vicios ni condicionantes.
- Las partes contratantes tienen que tener la capacidad legal para poder ejercer por sí mismas sus derechos.
- El objeto o servicio contratado, aparte de aparecer de manera detallada en el acuerdo, tiene que ser lícito y no debe quebrantar las leyes vigentes.