El cerebro necesita hacer lo que le gusta

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Desde hace algunos años, se ha creado una peligrosa creencia: el éxito se mide por el dinero y la estabilidad financiera. Se nos dice que solo los trabajos bien pagados y seguros llevan a una vida segura y estable. Mientras tanto, los trabajos artísticos o creativos, que no siempre garantizan un ingreso fijo, son vistos como caprichos o pasatiempos sin importancia.

Esta forma de pensar es equivocada y perjudica nuestra salud mental. Obligar a alguien a trabajar en algo que no le interesa solo por el dinero puede deteriorar su calidad de vida, aumentando el estrés, la ansiedad y, en muchos casos, la depresión.

 

Seguir un camino erróneo no es bueno para la salud

Desde que son muy pequeños, se inculca en las personas la noción de que deben seguir un camino preestablecido para tener éxito. Se les enseña que deben aspirar a carreras que ofrezcan seguridad financiera, como la ingeniería, la medicina, o el derecho, sin tener en cuenta si realmente les gustan esos oficios o si tienen alguna inclinación natural hacia ellas.

Esta presión social para conformarse a ciertos estándares de éxito puede ser aplastante.

El cerebro humano no está diseñado para operar bajo una constante tensión emocional. Trabajar en un campo que no es de interés propio, simplemente porque es considerado «seguro», genera una desconexión entre lo que uno hace y lo que uno es.

Cuando hay una desconexión entre lo que hacemos cada día y lo que realmente nos interesa, nuestro cerebro sufre. Esto puede causar fatiga, hacer que perdamos la motivación y, eventualmente, llevarnos a un agotamiento emocional.

Este agotamiento no solo reduce nuestra productividad, sino que también afecta nuestra autoestima y puede llevarnos a sentirnos desesperanzados.

 

¿Realmente los dones artísticos no tienen salida profesional?

Existe una creencia muy dañina en la sociedad: que los trabajos artísticos o creativos no tienen valor porque no siempre garantizan un ingreso significativo. Esta idea es completamente errónea y perjudica a quienes tienen un talento natural para las artes. El arte, en todas sus formas, es esencial para la cultura humana y posee un valor que trasciende lo económico.

El arte no solo permite expresar ideas y emociones de manera única, sino que también tiene el poder de conectar a las personas a un nivel profundo. Es una forma de comunicación universal que enriquece nuestras vidas y fomenta la diversidad cultural. Sin embargo, a pesar de su importancia, muchas personas con habilidades artísticas se ven obligadas a abandonar sus sueños porque se les ha hecho creer que no es posible vivir del arte.

Esta mentalidad es devastadora porque ignora el impacto positivo que el arte tiene en la sociedad y en la vida de quienes lo practican. Al descartar el arte como una carrera viable, se limita la creatividad y se priva al mundo de las contribuciones únicas que los artistas pueden ofrecer. Es crucial cambiar esta perspectiva y reconocer que el arte es no solo una vocación legítima, sino también una necesidad para el progreso social y personal.

 

Ejemplos de trabajos artísticos que dan dinero

Es importante destacar que, aunque algunos trabajos artísticos no siempre sean bien remunerados al principio, muchos de ellos pueden convertirse en carreras exitosas y satisfactorias con esfuerzo y mucha constancia.

  1. Escritor fantasma (Ghostwriter): El trabajo de un escritor fantasma es escribir textos para otros, quienes luego publican estos escritos bajo su propio nombre. Este tipo de trabajo es muy demandado en la industria editorial, así como en el marketing y en la creación de contenido para empresas. Un escritor fantasma puede especializarse en libros, artículos, blogs, discursos, y mucho más. Aunque el trabajo puede ser anónimo, la compensación puede ser significativa, especialmente para aquellos que desarrollan una reputación por su calidad y eficiencia.
  2. Creación de souvenirs de madera para empresas: Photo Original Gifts, fabricantes artesanales y artísticos de souvenirs y artículos de recuerdo, nos explican que los artesanos que trabajan la madera, como ellos mismos, tienen la oportunidad de transformar su pasión en un negocio rentable creando souvenirs personalizados para empresas. Estos productos no solo son únicos, sino que también son altamente valorados como regalos corporativos. La habilidad para tallar y dar forma a la madera en objetos decorativos o útiles es una forma de arte que, con la comercialización adecuada, puede generar un ingreso estable.
  3. Tallado: El tallado es una de las formas más antiguas de arte, y aunque puede parecer una habilidad que solo tiene valor sentimental, muchos talladores han encontrado éxito comercial vendiendo sus creaciones a coleccionistas, empresas, y galerías. Este oficio permite a los artistas expresar su creatividad y desarrollar piezas que pueden variar desde pequeñas figuras hasta grandes esculturas. La personalización y la calidad del trabajo son factores clave para atraer a clientes que estén dispuestos a pagar bien por piezas únicas.
  4. Ilustración de libros: La ilustración de libros es otra carrera artística que, aunque a menudo es subestimada, puede ser altamente rentable. Los ilustradores de libros trabajan en estrecha colaboración con autores y editores para crear imágenes que complementen y mejoren el texto. Este tipo de trabajo es especialmente demandado en la industria editorial, donde las ilustraciones juegan un papel crucial en la narración de historias. Los ilustradores pueden trabajar de manera independiente o como parte de un equipo editorial, y aquellos que logran destacar por su estilo único pueden encontrar un mercado lucrativo para su arte.
  5. Fotografía profesional: La fotografía es otra forma de arte que, con la habilidad y el enfoque adecuados, puede convertirse en una carrera exitosa. Los fotógrafos profesionales pueden especializarse en diversos campos como bodas, retratos, moda, productos, o fotografía comercial. Con la creciente demanda de contenido visual de alta calidad para redes sociales, marketing, y publicaciones, los fotógrafos tienen múltiples oportunidades para generar ingresos a través de sus habilidades artísticas. Además, aquellos que desarrollan un portafolio sólido y una red de clientes pueden asegurar un flujo constante de trabajo bien remunerado.
  6. Animación digital: La animación digital es un campo artístico en auge que ofrece numerosas oportunidades profesionales. Los animadores pueden trabajar en la industria del cine, la televisión, los videojuegos, la publicidad, y el marketing, creando desde personajes y escenas hasta efectos especiales y gráficos en movimiento. Con la creciente demanda de contenido visual dinámico, los animadores digitales que desarrollan un portafolio fuerte y habilidades especializadas pueden encontrar proyectos bien remunerados en una variedad de industrias, tanto como freelancers como empleados en estudios o agencias.

 

Trabajar en lo que nos gusta impacta nuestra salud

Dedicarse a un trabajo que realmente nos apasiona tiene un impacto positivo en la salud mental que es visible a simple vista. Cuando una persona trabaja en algo que le gusta, su cerebro libera dopamina, el neurotransmisor responsable de la sensación de placer y satisfacción. Esta liberación de dopamina no solo mejora el estado de ánimo, sino que también aumenta la motivación y la creatividad.

Además, trabajar en lo que nos hace sentir que estamos siguiendo, de alguna forma, el propósito de nuestra vida. Sentirse conectado con el trabajo que uno realiza proporciona un significado que va más allá de la simple obtención de ingresos. Este sentido de propósito es esencial para el bienestar psicológico, ya que reduce el estrés, mejora la resiliencia emocional, y promueve una actitud positiva hacia la vida en general.

El arte, en particular, ofrece un medio para la autoexpresión que es vital para la salud mental. A través del arte, las personas pueden explorar y procesar emociones complejas, resolver conflictos internos, y comunicarse de maneras que las palabras no siempre permiten. Esta forma de autoexpresión es terapéutica y puede ayudar a prevenir problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad.

 

Es hora de que haya un cambio de pensamiento

Para mejorar la salud mental de la sociedad en su conjunto, es crucial cambiar la forma en que se valoran los diferentes tipos de trabajo. Debemos abandonar la idea de que solo los trabajos bien remunerados son dignos de respeto y reconocimiento. En lugar de ello, se debe fomentar una cultura que valore y apoye la diversidad de talentos y pasiones.

Esto no solo beneficia a los individuos que desean seguir carreras artísticas, sino que también enriquece a la sociedad en su conjunto. Una comunidad que valora el arte y la creatividad es una comunidad vibrante y dinámica, capaz de innovar y evolucionar.

Además, cuando las personas son apoyadas en sus esfuerzos por dedicarse a lo que les apasiona, son más felices, están más motivadas, y, como resultado, son más productivas.

 

¡Estos tiempos exigen un cambio!

Es hora de revaluar nuestras prioridades y reconocer que la verdadera medida del éxito no es cuánto dinero se gana, sino cuán felices y realizados nos sentimos en nuestro trabajo.

La creatividad y la diversidad son esenciales para el progreso, y es importante reconocer que todas las vocaciones tienen un valor único. Celebrar y seguir nuestras pasiones es clave para una vida equilibrada y para construir un mundo más enriquecedor y comprensivo.

Al apoyar y valorar todas las formas de trabajo, especialmente aquellas que alimentan el alma, no solo mejoramos nuestra salud mental, sino que también construimos una sociedad más justa, diversa, y rica en cultura.

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