Calentar los hogares en invierno está siendo toda una odisea para muchas familias, lo cual resulta bastante curioso teniendo en cuenta que somos un país con un clima bastante suave, aunque tal vez por eso resulte tan caro precisamente. Sea como sea, hay familias que deben medir exhaustivamente el consumo de gas o electricidad que realizan en casa cuando encienden un calefactor, estufa o bomba de aire porque, de lo contrario, tendrán problemas para pagar el recibo a final de mes.
Debido a ello, resulta muy interesante analizar qué tipo de calefacción sería la indicada para cada vivienda, y cada zona geográfica, pues si atendemos a nuestras necesidades podemos adaptarnos totalmente y conseguir así un ahorro energético importante.
Para empezar debemos conocer las opciones de calefacción que podemos encontrar hoy en día:
- Gasoil: este tipo de calefacción es muy contaminante para el medio ambiente.
- Gas propano: esta calefacción puede suministrarse a través de botellas de 35kg, con la instalación de un depósito o con la utilización de gas canalizado.
- Suministro eléctrico: donde la calefacción viene dada a través de acumuladores o bombas de calor. El abastecimiento eléctrico puede ser el más caro excepto si se dispone de discriminación horaria.
- Gas natural: es la opción más económica y uno de los suministros más respetuosos con el medio ambiente.
A estas opciones, además, hay que añadir los pellets y la chimenea de leña tradicional, pero estas opones no son viables para muchos de los usuarios por lo que, aunque las nombramos como una opción, no vamos a incidir demasiado en ellas.
A ojo de buen cubero, podríamos decir que la opción más cara es la eléctrica y la más barata el gas natural, pero todo depende mucho del aparato final que utilices ya que no es lo mismo un radiador eléctrico que una bomba de calor que, al final, ambos se alimentan por electricidad pero el gasto que hacen es totalmente diferente.
Según los profesionales de García Guirado, una de las mejores opciones es la aerotermia. Se trata de un sistema de calefacción que, del mismo modo en el que el aire acondicionado distribuye aire frío por la estancia para bajar la temperatura, la aerotermia o bomba de calor distribuye aire caliente para subirla. De hecho, los expertos aseguran que la calefacción por aerotermia es entre un 25 y un 50% más económica que el gas natural y el gasóleo.
Comparativa
- Calefacción eléctrica. Normalmente hablamos de emisores térmicos, el llamado calor azul que se basa en la distribución de radiadores eléctricos por toda la vivienda. La principal ventaja es que no requieren una gran inversión en su instalación pero tienen un consumo medio-alto que está ligado al precio de la electricidad. No es una calefacción muy económica que digamos.
- Calefacción por aerotermia. Ya hemos hablado antes de ella pero resumiendo: Tiene un gasto de instalación mayor a la calefacción eléctrica aunque no hablamos de un gasto demasiado elevado y el consumo que hacen estos aparatos es muy bajo, por lo que esa inversión inicial se amortiza pronto.
- Calderas de Gasoil. Para empezar debemos tener en cuenta que la instalación es bastante costosa, aunque a la larga suele verse amortizada si comparamos su gasto con el eléctrico. No obstante, hay que tener en cuenta que también estamos sujetos al precio del gasoil, que es variable, y además el mantenimiento de estas calderas suele ser más costoso que el de la aerotermia, por ejemplo.
- Calderas de gas natural. Son fáciles de instalar, seguras y asequibles. Además suelen tener una larga vida, aunque hay que realizar una revisión anual y un mantenimiento por parte de profesionales autorizados. A la larga son un sistema de calefacción bastante eficiente y asequible.
- Acumuladores de calor. Funcionan con energía eléctrica pero lo que hacen es acumular el calor a lo largo del día. Tienen una instalación rápida pero tienen un problema: si el calor almacenado se acaba antes de que comience un nuevo ciclo de carga, la temperatura de la habitación bajará y tendremos que invertir más energía en volver a calentarla después.
Precio por kWh en 2017
- Electricidad: 0,1329 €/kWh
- Gasóleo: 0,073 €/kWh
- Acumuladores: 0,0674 €/kWh
- Pellets: 0,057 €/kWh
- Gas natural: 0,053 €/kWh
- Aerotermia: 0,038 €/kWh