Algunas mujeres se alisan el pelo con planchas de calor y alisadores químicos. Piensan que sin rizos lucirán más guapas. Lo cierto es que con estas prácticas se están estropeando el cabello. Sus rizos son bellos y agregan personalidad. Todo es cuestión de dominarlos, aunque parezcan indomables. Te damos algunos consejos para que puedas sacar el máximo partido a tus rizos naturales.
Los rizos nunca han tenido buena fama. Un pelo rizado de forma natural se considera todo lo contrario de una melena pulcra y elegante. Los rizos son un rasgo genético, como el color de ojos o la tonalidad de la piel. Entonces, ¿por qué esa tendencia a eliminarlos?
La peluquera británica Lorraine Massey, creadora del método “Curly”, el cual presentó al mundo en su libro «Curly Girl The Handbook» cuenta que pasó su infancia y adolescencia en Inglaterra acomplejada por su melena rizada. Tras haberse hecho un nombre en el mundo de la peluquería, cuando abrió su primer salón de belleza en Nueva York, se dio cuenta de la gran cantidad de mujeres que tenían el pelo rizado. Mujeres de diferentes etnias y comunidades: Afroamericanas, latinas, árabes, judías, italianas. Tener rizos es algo natural. No son especímenes raros. Además, las mujeres que cuidan sus rizos mantienen su cabello más sano y fuerte que aquellas que pasan toda la vida alisándose el cabello. Aquella apreciación le dio fuerza para defender su tipo de cabello y sus convicciones estilísticas, esta vez, sin resquemores.
Las estilistas de Curly-Store, una tienda online española de productos de belleza, precursora del método Curly, señala que la clave para lucir un pelo rizado u ondulado de forma natural, sin que quede encrespado, se basa en el uso de productos suaves y naturales.
Si tú eres una de esas personas que tienen rizos, te presentamos en este artículo, algunos consejos para que los luzcas en todo su esplendor.
Utiliza champús sin silicona y sin sulfatos.
Un buen lavado de cabello es el paso básico para lucir un pelo bonito. En este sentido, los champús que contienen silicona y sulfatos, que son la mayoría de los que encontramos en el mercado, aumentan la sequedad del cabello y le restan definición a los rizos.
Muchos fabricantes utilizan siliconas como ingrediente para sus champús y mascarillas. Otorgan suavidad y brillo al pelo, creando una capa protectora que facilita el peinado. Sin embargo, la silicona tiende a acumularse en el pelo, formando con el tiempo una película que impide que los nutrientes penetren en los furúnculos capilares. El pelo se torna cada vez más pesado, sin brillo y con un aspecto grasiento. Una de las primeras medidas que nos deberíamos plantear es eliminar cualquier resto de silicona sobre nuestro pelo. Los champús con ingredientes cítricos son bastante efectivos para este propósito.
Los sulfatos, por otro lado, son agentes limpiadores que eliminan eficazmente la suciedad y el exceso de grasa, pero, al mismo tiempo, disuelven los aceites naturales del cuero cabelludo. Lo que hace que el pelo se vuelva más seco y quebradizo. Algunos de estos sulfatos, como el S.L.S. (Lauril Sulfato de Sodio) pueden resultar irritantes para el cuero cabelludo. En un primer lavado, para eliminar los residuos de silicona, podría ser interesante utilizar un champú con sulfatos. Una vez lo hayamos conseguido, deberemos olvidarnos de él.
Para esto es interesante sustituir nuestro champú habitual por otro que esté elaborado con aceites orgánicos naturales o emplear un sistema de lavado “Cowash”, que consiste en lavar el cabello solo con un acondicionador con tensoactivos, sin utilizar champú, para respetar de esta manera los aceites naturales que hay en nuestra cabeza.
Hidrata tu cabello.
El rizo es una expresión de la fortaleza del cabello, no de debilidad. Por tanto, si queremos lucir unos rizos bonitos, debemos asegurarnos de que nuestro pelo esté bien nutrido e hidratado. Para eso utilizaremos tres tipos de producto: mascarillas, acondicionadores y cremas.
Las mascarillas producen una nutrición e hidratación intensiva. Están elaboradas con ingredientes que van a aportar proteínas y vitaminas a nuestro cabello de forma concentrada. Es recomendable empezar utilizándolas una vez por semana después de habernos lavado el pelo. De esta forma lograremos que, poco a poco, nuestro cabello recupere la definición natural de sus rizos.
Los acondicionadores hidratan el cabello en profundidad. Facilitan el peinado en el momento de desenredar el pelo. Técnicas de acondicionado como Squish to Condish (S.T.C.) consiguen que el acondicionador penetre de forma uniforme en cada mechón. La técnica S.T.C. consiste en aplicar el acondicionador generalmente sobre el cabello húmedo y después proceder a escurrirlo, apretando con las manos.
Por último, las cremas sin enjuague nos aportarán un extra de hidratación al cabello. Como si fuera un fijador en gel, este producto permanece en la cabeza, liberando de manera paulatina moléculas de agua y sales minerales que van impregnando cada pelo con el que está en contacto.
Dale forma a los rizos en húmedo.
La revista G.Q. nos propone moldear los rizos cuando el pelo aún está mojado. Si bien es cierto que el cabello seco es más resistente para peinarlo y desenredarlo, también es verdad, que cuando está mojado es más moldeable. Sobre todo para promover ondas y espirales.
Basta con enredar un mechón de nuestro cabello en uno de nuestros dedos, para que a medida que se vaya secando, termine con la punta para arriba, sugiriendo un gracioso caracolillo. Un efecto que se consigue hasta con los cabellos lisos. Cuanto más, si definimos las ondas en cabellos rizados.
Conformar los rizos con el pelo húmedo, además, ayuda a prevenir el encrespamiento. Para ello utilizaremos peines de dientes anchos o, incluso, los dedos de nuestras manos para obtener el efecto deseado.
Nutre tu cabello antes de lavarlo.
Aunque este no es un paso imprescindible, lo hemos querido introducir en nuestra lista de consejos, puesto que con su aplicación se consiguen rizos más definidos. Se trata de un llamado Tratamiento Pre-Poo, que no es otra cosa que aplicarnos acondicionadores específicos y aceites naturales antes de lavarnos el cabello.
Estos son algunos de sus beneficios:
- Protección de la hidratación: Aplicar un tratamiento antes del lavado con champú ayuda a sellar la humedad en el cabello y a protegerlo de la sequedad que puede causar el champú.
- Reducción del encrespamiento: Los productos utilizados en el tratamiento pre-champú, como aceites naturales o acondicionadores, ayudan a suavizar la cutícula del cabello, lo que reduce el encrespamiento y deja los rizos más definidos y manejables.
- Acondicionamiento adicional: Al aplicar tratamientos hidratantes antes del lavado, se proporciona al cabello una dosis adicional de nutrientes y humedad, lo que lo deja más suave, flexible y fácil de peinar.
- Protección contra la rotura: Los ingredientes del tratamiento pre-champú ayudan a fortalecer el cabello y a protegerlo de la rotura durante el lavado, lo que es especialmente beneficioso para el cabello rizado, que tiende a ser más sensible al daño mecánico.
No abuses del difusor.
Una de las claves para explotar la belleza de nuestro cabello es eliminar las fuentes de calor que puedan dañarlo. Lo más normal sería esperar a que el pelo se secara de forma natural a temperatura ambiente. Retirar el exceso de agua, frotando el cabello con una toalla y dejar que se seque al aire o con la toalla enrollada en la cabeza. Sin embargo, a veces recurrimos al secador para acelerar el proceso y controlar el secado.
El secador tradicional y los rizos no son buenos compañeros. Las curvas que presentan los cabellos rizados y ondulados son más sensibles al efecto del calor. Ofrecen puntos débiles que hacen que el pelo quede abrasado con el aire seco y caliente.
Muchas mujeres con el pelo rizado utilizan difusores para darle más volumen al cabello. Este puede ser un recurso que nos resulte útil, pero debemos evitar hacerlo con temperaturas muy altas y durante periodos largos de tiempo.
Crea una rutina de cuidado del cabello.
Debes entender que para conseguir un pelo rizado natural imponente; es decir, tal y como te gustaría lucirlo, no lo vas a conseguir de la noche a la mañana. Debes tener paciencia y ser constante en el cuidado del cabello.
El método curly, formulado y desarrollado por peluqueros profesionales, se basa en establecer una rutina con productos naturales que poco a poco vayan realzando la belleza natural de los cabellos rizados. Un protocolo de belleza que se basa en lavar el pelo con champús naturales, acondicionarlo, hidratar el cabello, definir el rizo y romper el Cast, la dureza que deja la fijación, una vez el cabello está seco.
Algunas mujeres adaptan esta rutina a sus características particulares. Modificando algunos pasos e introduciendo prácticas y productos que han visto que les ha funcionado. Esto es algo normal. Hacemos las cosas que vemos que nos dan resultado.
Lo importante, en todo caso, no es que utilicemos tal o cual producto, sino acostumbrarnos a practicar siempre la misma rutina, y ser persistentes. De poco nos sirve que empecemos a cuidarnos el pelo de una determinada manera y a la semana siguiente dejemos de hacerlo o cambiemos de sistema.