Si comparamos brevemente las tazas de porcelana y cerámica, al principio tienen el mismo aspecto. No es de extrañar que ambos pertenezcan a la familia de la cerámica fina. Algunas personas usan los dos términos indistintamente, pero existen características diferentes. Te explicamos la diferencia entre cerámica y porcelana.
Cerámica versus Porcelana
La porcelana es un subtipo especial de cerámica. Se considera el producto más noble y además tiene componentes diferentes a la cerámica. Pero ¿Qué hay exactamente detrás de ambos términos? Los expertos de Arte Stilo nos lo explican al detalle:
Características de la cerámica
El término cerámica proviene de la antigua palabra griega «keramos» y significa arcilla con la que se pueden fabricar objetos después de la cocción. La jerga técnica habla de un material que se divide en cuatro categorías: loza, terracota, gres y porcelana. La producción de cerámica con arcilla como ingrediente principal es considerada una de las técnicas artesanales humanas más antiguas.
Creación de porcelana
La porcelana se divide en dos grupos: porcelana dura y blanda. La porcelana dura tiene un contenido de caolín significativamente mayor que la porcelana blanda. También requiere temperaturas de cocción mucho más altas que la versión «suave». Más adelante se explicarán con más detalle las diferencias sorprendentes entre la subcategoría de cerámica y porcelana.
Durante las excavaciones en China, los arqueólogos encontraron porcelana que probablemente data del siglo XVI o XVII a.C. La vasija de vino con esmalte amarillo y una fina banda en relieve muestra que los chinos ya sabían fabricar porcelana de paredes finas hace 3.000 años. Durante la dinastía Ming, entre los siglos XIV y XVII, se produjo “oro blanco” de la más alta calidad.
Europa siguió su ejemplo con la producción de porcelana a finales del Renacimiento. En 1708, Johann Friedrich Böttger y Ehrenfried Walther von Tschirnhaus lograron producir la primera porcelana europea de pasta dura. Después de la muerte de Tschirnhaus, Böttger desarrolló aún más el proceso y en 1710 se fundó la primera planta europea de producción de porcelana en Albrechtsburg, Meiben. Le siguieron Viena y Capodimonte en Italia.
Las diferencias entre porcelana y cerámica
1. La composición del material
El componente principal de la cerámica es la arcilla, en la porcelana es el caolín. Los productos cerámicos se elaboran a partir de arcillas plásticas y materiales no plásticos como cuarzo, tiza, feldespatos y otros. Por el contrario, la porcelana está hecha de caolín, feldespato y cuarzo. El caolín, también llamado “arcilla porcelánica”, es una roca blanca muy fina sin contenido de hierro. Esto hace que la porcelana sea translúcida. Esto da un aspecto muy especial y, por lo tanto, puede utilizarse para productos elegantes.
2. Temperaturas de cocción de porcelana o cerámica
El proceso de cocción consta de dos pasadas en las que las temperaturas varían mucho según el producto. En la primera pasada, la porcelana se cuece entre 900°C y 950°C y la cerámica entre 1100°C y 1300°C. El segundo y último proceso de cocción de la porcelana es la cocción suave con sinterización completa entre 1300°C y 1400°C. La cocción de glaseado de cerámica se realiza entre 900°C y 1200°C.
Las diferencias se deben en parte a la arcilla caolín, cuyo punto de fusión más alto ronda los 1450°C. Durante el proceso de cocción, la porción de feldespato de la porcelana se funde y no vuelve a cristalizar cuando se enfría. Este detalle especial hace que algunas piezas de porcelánico tengan paredes finas y un aspecto casi transparente.
3. El vidriado de porcelana y cerámica
Como la porcelana ya es blanca debido a sus materiales, entonces sólo se cubre con un esmalte transparente. Esto crea un efecto reflectante. La cerámica recibe una fina capa de vidrio. Puede ser coloreado, opaco, brillante, transparente, mate o incluso semimate. El esmalte hace que el producto poroso sea impermeable. Además, la superficie se puede limpiar y decorar fácilmente.
4. La apariencia de la porcelana y la cerámica
La porcelana es un material más noble que la arcilla. Las figuras de porcelana tienen un aspecto fino y frágil, las cerámicas tienen un aspecto más sólido. La porcelana también parece ligeramente transparente con un brillo estético cuando se la expone a la luz. Otra diferencia visual radica en el diseño. La porcelana incolora también tiene un aspecto de color blanco puro, mientras que la cerámica suele tener colores arcillosos rojizos y, por tanto, suele estar esmaltada.
Vajilla de porcelana o cerámica: ¿Cuál es mejor?
Los platos de porcelana no sólo tienen un aspecto especialmente elegante, sino que también son muy ligeros y caros. Muchos propietarios de porcelana la sacan del armario sólo en ocasiones especiales. La cena normal suele servirse en un plato de cerámica. No es tan caro, pero puede estropearse más rápidamente.
Instrucciones de cuidado para tus platos
La porcelana fina, especialmente las que tienen adornos, no se pueden lavar en el lavavajillas. Se puede formar abrasión del metal de los cubiertos o resbalones. Por lo tanto, todo lo que necesitas hacer es limpiar suavemente la superficie de porcelana con sal húmeda. Otra opción sencilla es eliminar la suciedad ligera con un cepillo suave y un poco de detergente. Los productos de limpieza especiales para porcelana también pueden ayudar con la suciedad más intensa. Sin embargo, ten cuidado de no frotar demasiado.
Puedes lavar las tazas de café de cerámica en el lavavajillas o a mano como de costumbre. Para residuos de comida más grandes, también puede ser útil mezclar dos cucharadas de vinagre y dos cucharadas de alcohol con un litro de agua y usarlo para limpiar la cerámica.
Eliminación de cerámica o porcelana
No te limites a tirar a la basura los restos de la preciosa figura o la taza de café rota. Las cantidades pequeñas, como por ejemplo un mango roto, se pueden tirar al contenedor de residuos, mientras que las piezas grandes deben llevarse al centro de reciclaje.
También puedes intentar vender elegantes piezas individuales de porcelana en el mercadillo o con un anuncio clasificado. Una taza sobrante del hermoso servicio suele ser una lástima para tirarla.