Pocos alimentos hay tan ricos como el jamón ibérico. Un producto que me recuerda siempre a los mejores momentos de mi vida. Estuvo en mi boda y fue uno de los platos estrellas. Estuvo en el nacimiento de mi hijo, porque lo primero que me pidió mi mujer después de dar a luz fue un bocadillo de jamón. Estuvo en las grandes celebraciones de fútbol, porque nunca puede faltar un buen plato. Y por supuesto también estuvo en mi infancia, porque recuerdo los bocadillos que me hacía mi abuela antes de jugar con los amigos.
Son muchos los beneficios que tiene este alimento. Y es que el jamón ibérico te ofrece proteínas, vitaminas B1, B6, B12 y ácido fólico, necesarias para un buen funcionamiento del cerebro. También es rico en vitamina E (antioxidante) y en minerales como el cobre, calcio, hierro, zinc, magnesio, fósforo y selenio. Esto son solo algunos de los beneficios que te ofrece el jamón ibérico.
Ten en cuenta que por cada 100 gramos de jamón ibérico de bellota, el aporte calórico es de unas 250 kcal, por lo que un consumo moderado no perjudicará las dietas bajas en calorías. Así que si tienes una dieta, no te preocupes porque es lo mejor que puedes hacer, comer jamón ibérico.
Cómo encontrar el jamón
Uno de los mitos que tiene el jamón es que no se compra porque te tienes que comprar una pieza entera y se puede quedar seca. Pues bien, eso ya forma parte del pasado porque las empresas se han especializado en estos aspectos y ahora mismo lo puedes encontrar en diferentes formatos. Así, nos damos una vuelta por la fábrica de Iberjagus, para conocer cómo podemos encontrar el jamón en el mercado.
Pieza de jamón
Es la pieza por antonomasia. La que muchas veces hemos tenido en nuestras casas. Una pieza elaborada con la extremidad posterior de cerdos propios criados en libertad con una exquisita alimentación a base de productos naturales como el trigo, la cebada, el maíz y la soja. En este caso, su curación oscila entre 26 y 30 meses. Al corte presenta diferentes tonalidades que van desde el rojo intenso en la parte más curada al rojo cereza brillante. La suavidad de su sabor unido a un aroma perfecto hace que sea un producto para disfrutar con todos los sentidos.
Pieza deshuesada
También tenemos la pieza deshuesada del jamón. Tienes el mismo sabor, pero no tienes la pieza completa, que viene bien para cuando estás en espacios reducidos. Es lo que hace mucha gente cuando tiene que estar fuera de España pero quiere tener el sabor típico de este país. En este caso se utiliza principalmente para cortarlo a máquina y se tiene un alto rendimiento. En las tiendas puedes comprar jamón de cebo o bellota deshuesado al mejor precio de la red. Puedes tener un jamón de cebo deshuesado ibérico e incluso de jamón de bellota deshuesado de pata negra. Para conservarlo mejor, lo que puedes hacer es guardarlo alejado de la luz solar en un espacio fresco y seco, protegido en papel film o tapado.
Paleta
La principal elaboración es la pieza entera, sin embargo, la paleta es una de las favoritas de mucha gente. Se trata de una pieza elaborada con la extremidad posterior de cerdos propios criados en libertad con una exquisita alimentación a base de productos naturales como el trigo, la cebada, el maíz y la soja. Su curación está entre 26 y 30 meses y tiene una grasa brillante color marfil. Al corte presenta diferentes tonalidades. Estas piezas vienen identificadas a través de una brida blanca inviolable durante todo su proceso de elaboración y venta.
Virutas
Otra buena opción son las virutas, aunque en este caso es para poner ese toque de calidad a los platos. En este formato tenemos el jamón Ibérico picadito echo virutas, con una calidad excelente especial para preparar y decorar platos de cocina, salmorejos, gazpachos etc. Además tienes la presentación en varios formatos al vacío.
Taquitos
Si piensas que las virutas son muy finas, pues tienes los típicos taquitos, que pueden venir en bolsas al vacío de 100, 250, y 500 gramos. Está elaborado con excelentes recortes de Jamón/Paletas Ibéricas que sobran a la hora de lonchear las piezas en la Sala Blanca Homologada, por lo que estás comiendo calidad. Es un producto especial para preparar platos de cocina, salmorejos, gazpachos con guarnición. Aunque en mi mente siempre está presente el plato de guisantes con jamón que elaboraba mi madre.