La decoración de una vivienda no es algo que solo dependa de algunos elementos como el color de las paredes o la distribución de los interiores. No hay ninguna duda de que esas cuestiones tienen una importancia muy grande en este sentido, pero la decoración también puede desarrollarse a través de otro tipo de objetos. Es el ejemplo de las velas, que pueden ser herramientas de decoración mucho más potentes de lo que creemos. De hecho, eso es exactamente lo que piensan cada día más y más personas en este país.
Todos los expertos en materia de decoración vienen recomendando, en los últimos años, la apuesta por las velas en diferentes entornos. Para una vivienda normal y corriente es una opción perfecta, pero para otro tipo de lugares, como lo pueden ser hoteles, bares o restaurantes, también se trata de una herramienta muy socorrida y apta. Con ella, se crea un ambiente que es inigualable y que todo el mundo suele valorar desde un punto de vista positivo. Un ambiente que se sale de lo habitual y que para nada resulta molesto. De hecho, y como os comentamos, son bastantes las personas a las cuales les llama la atención de una manera poderosa.
Si tuviéramos que quedarnos con uno de los consejos más habituales en los últimos tiempos en materia de decoración de interiores, ese sería sin duda el de la apuesta por las velas. Los profesionales de velas Mas Roses nos han indicado, en una charla reciente, que la demanda de velas por parte de las familias españolas ha crecido precisamente porque los diseñadores de interiores las vienen recomendando de un modo intenso durante los últimos tiempos. Y es que no hay un producto que sea mejor para darle a un lugar un toque más especial.
La verdad es que estamos hablando de uno de los objetos más curiosos de cuantos rodean al ser humano. Tal y como se desprende de una noticia publicada en la página web del diario El Comercio, la vela es un pozo de ciencia y de tecnología. Y, en los últimos tiempos, tal y como os hemos comentando, se ha convertido en uno de los objetos que rodean en mayor medida a las personas. Los motivos para que haya ocurrido esto son numerosos y la verdad es que está más que justificado que más y más personas hayan visto en las velas una manera perfecta de decorar los entornos en los que se mueven.
Un recurso muy útil para las producciones audiovisuales
Nos encontramos en un momento en el que el cine y todo tipo de producciones audiovisuales son más sofisticadas que nunca. Vivimos en la sociedad de la información y ahora tenemos más datos que nunca acerca de cómo vivían las personas hace años. En siglos pasados, disponer de velas era lo más habitual en las casas. Y, para ambientar ese tipo de entornos, contar con velas de todo tipo suele ser bastante necesario. Las personas que se dedican a la producción de películas, series y cortos basados en otras épocas saben perfectamente de lo que estamos hablando.
Y ojo, que también se pueden usar este tipo de objetos para ambientar situaciones basadas en la actualidad. Las iglesias y los templos son lugares en los que hay un gran número de velas, incluso en estos años. Así que, si apostamos por el hecho de que una de las escenas de nuestra película o serie se desarrolla ahí, tenemos que apostar por las velas. Se ha hecho siempre en esta industria y se seguirá haciendo, que no le quepa duda a nadie.
Es evidente que estamos hablando solo de una de las tantas cosas que hay que tener en cuenta para producir una película o cualquier tipo de trabajo audiovisual, pero es que la calidad en este tipo de trabajos depende de detalles como estos, detalles que le otorguen credibilidad y que hagan de la escena un conjunto de objetos y situaciones coherentes. El espectador suele darse cuenta de cuándo hay algo que no cuadra y lo cierto es que las velas contribuyen de una manera importante a que eso no ocurra. Pocos directores habrá en toda la industria que no hayan apostado por ellas alguna vez.
Y estamos seguros de que, por supuesto, el recurso va a seguir siendo usado por prácticamente todos los directores en alguna ocasión. Y más si las velas que se les proporcionan son de buena calidad. En España disponemos precisamente de esa calidad que se demanda, así que todas aquellas personas que, dedicándose a la producción de películas y series, necesiten productos como estos. No será esto lo que retrase el rodaje de un largometraje o un corto.