La industria del marketing y la publicidad es ahora más relevante que en cualquier otro momento de la Historia. Y es que hay muchas maneras de darse a conocer entre un determinado público objetivo, más que nunca. La verdad es que todo el mundo es susceptible de recibir cualquier tipo de anuncio publicitario o de captar el mensaje derivado de alguna campaña de marketing. Da igual que sea digital o tradicional. El caso es que nunca fue tan fácil conseguir la difusión de la imagen de marca de una compañía. Y, claro, las empresas son conscientes de ello y buscan explotar esta cuestión.
Es cierto que, dependiendo del sector del que estemos hablando, la estrategia es mejor que sea una u otra. Si el público objetivo de una determinada empresa es más mayor, quizá sea más óptimo apostar por alguno de los canales de publicidad tradicional. Sin embargo, si disponemos de un público que se caracteriza por su juventud, sería una necedad no apostar por una estrategia que tuviera en cuenta todo lo que tiene que ver con las redes sociales. Todo depende de a quién nos dirijamos. Esa es la base para diseñar cualquier plan de publicidad.
En ocasiones, mezclar parte de las dos estrategias es una opción de lo más necesaria. Y esto es lo más normal en los tiempos que corren, os lo podemos asegurar. La mayoría de las grandes empresas en España han apostado por ese tipo de estrategias. Y las entidades que tienen relación con bebidas como lo son los vinos, las cervezas o el agua, entidades bastante reconocidas en todo el país, siguen precisamente esos pasos. Además de estar presentes en las redes y contar con una buena nómina de seguidores, también han destinado parte de sus recursos a estrategias de corte más tradicional.
Una de las maneras que esas empresas han encontrado para hacer más efectiva la publicidad tradicional ha sido el grabado de sus logotipos, sus eslóganes y otros símbolos de su propiedad en botellas de vidrio. De este modo, su marca se expande en buena parte de los bares y restaurantes que se encuentran repartidos por toda la geografía de este país. Y se expandirá de una manera más elegante que con una simple etiqueta pegada en la botella. Si la elegancia es uno de nuestros objetivos, mejor apostar por un grabado que por papel.
Las compañías dedicadas a la producción de bebidas de todo tipo en España suelen preferir embotellarlas en vidrio. El motivo sigue siendo muy sencillo: su imagen de marca es mucho más potente y se expande mucho mejor si su logotipo o eslogan se graba sobre la botella de vidrio en lugar de quedar sometida a verse reflejada en un papel pegado sobre una botella de plástico. Los profesionales de Serijerez nos han indicado que ha crecido la cantidad de empresas de bebidas y refrescos que, como consecuencia de esto, están aumentado la producción de sus bebidas en vidrio… y que están solicitando sus servicios a través de la web.
La industria del vidrio está de enhorabuena
Estamos en un momento álgido para el negocio del vidrio. Según indica una noticia que fue publicada en la página web de Financial Food, esta industria vio cómo su cifra de negocio aumentaba en un 36% entre los años 2014 y 2019. Estamos hablando de un crecimiento superior a un tercio y que, desde luego, ha hecho que muchas de las empresas que forman parte del sector vivan su particular Edad de Oro. Está claro que la tendencia nos conduce a la apuesta por el vidrio por varios motivos. El publicitario, como ya os hemos indicado, es uno de ellos.
Estamos seguros de que esa tendencia de la que venimos hablando va a ser todavía mucho más potente de cara a los próximos años, sobre todo por el hecho de que el plástico cada día va a estar más en desuso. No cabe la menor duda de que los productos que son elaborados en este material son mucho más elegantes y tienen más posibilidades de potenciar la imagen de marca de la empresa que lo comercializa, algo que, en la sociedad actual, se valora de una manera muy potente y que crece con cada día que pasa.
Potenciar todo lo que tenga que ver con la imagen de marca es un acierto a día de hoy y también lo va a ser en los próximos años. Es una inversión rentable y por algo la realizan todas las empresas de todos los sectores. No realizarla es sinónimo de dejarnos llevar, algo que no se puede permitir en una sociedad que cambia y avanza con cada día que pasa y en la que, quien se estanca, al final lo termina pagando. Hay que procurar no caer en esa tentación bajo ningún concepto.